Historia de la Parroquia
Los primeros colonos fueron Carlos Capa y Fidel Lapo, lojanos. El primero de ellos había conocido esa tierra cuando, siendo conscripto la defendió con su fusil en 1941. Creyó haber ganado el derecho a poseerla. Así lo interpretó sin faltarle la razón y enseguida la hizo producir junto a su familia en la que hoy es Amarillos. De igual manera llegaron a lo que ahora es La Libertad hombres y mujeres como: Javier y Eloy Torres, José Miguel Condolo, Rosa Capa y Otros. Desmontaron selvas vírgenes, trasnochando en noches improvisadas mientras se alimentaban de animales salvajes y frutos silvestres. Las primeras chacras aparecieron, entonces pudieron cosechar yuca, maíz, fréjol y plátanos, los nutrientes principales en la dieta campesina. Los caseríos tomaban forman y escribían sus historias breves, epopeyas anónimas, sin héroes reconocidos.
Haciendo de Fronteras viviente, como suele llamarse a los colonos refundidos en los límites territoriales, sus conquistas atraían más paisanos de la provincia lojana. En seguida procuraban atender su principal necesidad, La educación. En rusticas aulas construidas con sus manos y materiales del campo, los niños aspiraban el porvenir que proyectaban sus maestros. Para ese fin llegó de Loja la profesora particular Elisa Paladines, cuyo costo pagarían los padres de doce niños que fueron los primeros beneficiados. De inmediato vendría la elección del Comité de Padres. Los cargos eran una honra y un compromiso muy serio, de trascendencia para el progreso de los pueblos. Eloy Torres gestor de la Escuela asumió la presidencia e inmediatamente se puso a trabajar. Recibió la ayuda de un soldado, Velasco Molina, y juntos hicieron el diseño urbano de lo que sería en el tiempo la cabecera parroquial de La Libertad, dejando un buen espacio para la escuela. Esta comenzó a levantarse a fuerza de mingas, para sacar madera primero y para levantar las paredes. Hubo gente de Alamor que llegó a prestar su trabajo en la obra, pero sobretodo fue importante el aporte económico que dieron Eloy Torres, Carlos y Rosa Capa. La escuela no quedó todo listo en 1954, y sin embargo, un paso fundamental se había dado en el camino de La Libertad.
Una vez congregados visitan a la comisión, obsequiándoles atenciones y una muestra deescasos bienes. La hacen pasar una noche amena, con música, narraciones de aventuras, y desventuras vividas para formar el pueblo y la escuela. En el momento idóneo, el soldado Velasco Molina expone la necesidad de que un puesto fronterizo tenga escuela para enseñar los argumentos que requerían la soberanía ecuatoriana. La gestión dio resultados favorables, llegó un profesor fiscal y luego otros.
En los años 1960 empezaron la Construcción de la Capilla. Las piadosas señoras Mercedes López y Luzmila Jaya hicieron una peregrinación por la comarca portando la imagen del Corazón de Jesús. Recorrieron a pie, los pueblos de Puyango, Marcabelí, Las Lajas (ahora El Paraíso) y La Victoria, pidiendo aportaciones para su obra. Mientras se buscaban medios para construirla, los padres Pepe Murúa y Manuel Romero oficiaban los ritos y la eucaristía en la escuela. El pueblo crecía como sus oportunidades y atraían más gente. Por estos mismos tiempos llegaron las familias de Gustavo Soto, Roberto García y Víctor Ayala.
Origen del nombre.-
Había un profundo resentimiento del amor propio y un coraje reprimido, de tal manera de cuando se produjo el desalojo peruano, los supervivientes pusieron el ansiado nombre de La Libertad a la pequeña comarca, que empezó enseguida a poblarse. Desde entonces sus moradores guardan con sumo rigor el valor de su nombre.
Creación de la parroquia.-
La parroquialización se consiguió el 26 de Octubre de 1987.